La DGT cada tanto nos recuerda de su existencia con un “regalo” poco grata para los ciudadanos: las multas de tráfico. Ya sea porque el usuario se ha saltado las normas a propósito o simplemente una distracción, el resultado no cambia: el bolsillo es el afectado.
Después de estar de sol a sol trabajando para tener un bienestar económico, se ha de dar determinadas cantidades a este organismo por no haber sido 100% leales a las normas de circulación. En algunas ocasiones incluso conlleva una pérdida de puntos del carnet.
3Sevilla tiene un radar de la DGT que los pilla a todos
Una zona que la DGT tiene especialmente controlado está en Sevilla. De hecho, allí se encuentra uno de los radares que más multan del país. Los avances tecnológicos del último tiempo han logrado que los nuevos radares y cinemómetros multen antes de lo que se había hecho hasta el momento. Este es un gran avance para que el organismo cuide la seguridad de los ciudadanos y una molestia para quienes ansían saltarse las normas.