Bolaños y la Comunidad de Madrid incendian los actos del Dos de Mayo

Si la «jugada» de Ayuso con la presencia de la ministra de defensa, Margarita Robles, en los actos festivos y conmemorativos del Dos de Mayo era impedir que el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, se «apoderará» del acto, cabe decir que Ayuso no consiguió ese cometido.

Y es que solo hay que recordar las bochornosas imágenes que pudimos ver ayer cuando Bolaños intentó acceder a la tribuna de honor del acto cívico-militar del exterior de la Real Casa de Correos. Un intento que fue fallido puesto que a jefa de protocolo de la Comunidad, Alejandra Blázquez, impidió físicamente a Bolaños subiera a dicha tribuna. Un momento en el que ambos equipos tuvieron un ‘face to face‘ que recordó a las presentaciones previas de las grandes veladas de boxeo de Las Vegas.

«Tenemos una organización perfectamente establecida», le espetó a Bolaños Blázquez, quien defendió de forma rígida que ya había «una ministra» y que estaban «cumpliendo toda la normativa con respecto a la representación institucional». El ministro cariacontecido, que para llegar hasta la escalera de entrada a la tribuna se saltó una valla de protocolo, tuvo que quedarse detrás a un lado de la tribuna mientras se celebraba el acto.

Y es que el encontronazo tuvo su miga, ambos equipos, el de Bolaños y el de la Comunidad tuvieron un intercambio fuerte de reproches con una cercanía física que hizo presagiar algo peor. Por un lado, el equipo de Bolaños se insistió en entrar en la tribuna, afirmando que la Comunidad «estaba incumpliendo el decreto», y el Gobierno regional contestó enérgicamente que «estamos cumpliendo toda la normativa con respecto a la representación institucional».

Hay que recordar que minutos antes Bolaños organizó un corrillo con los periodistas donde tildó de artificial la polémica de su presencia en el acto. En esa rueda de prensa improvisada Bolaños calentó el ambiente considerando «gravísimo» el encuentro del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, con medio centenar de fiscales afiliados a la mayoritaria asociación conservadora, por lo que le acusó de «maniobrar en la oscuridad» con el Poder Judicial.

Al final, en la tribuna de honor acompañando a la presidenta estaban, a su derecha, el jefe del Estado Mayor de la Defensa,; la presidenta de la Asamblea, Eugenia Carballedo, y la ministra de Defensa; y, a su izquierda, el líder del PP; el alcalde de Madrid; y el vicepresidente de la Comunidad, Enrique Ossorio.

REACCIONES DEL GOBIERNO

Tras los acontecimientos sucedidos, fuentes del Ejecutivo central criticaron que el Gobierno del PP crea que la Comunidad de Madrid es su «cortijo» y denunciaron que parezca que el orden protocolario que rige en España no es el que rige en la capital.

Según estas mismas fuentes se incumplió el Real Decreto 2099/83 sobre ordenación general de precedencias en España, que establece que, antes del alcalde y del jefe de la oposición, estarán representados los ministros del Gobierno, según su orden. En este sentido, mostraron su sorpresa por que sí estuviese en la tribuna el líder del PP, «sin ser autoridad».

CONTESTACIÓN DEL PARTIDO POPULAR

Por su parte, a las palabras y acusaciones del bando socialista respondieron fuentes del entorno del presidente del PP, que defendieron el derecho de Feijóo a estar ahí y que se debía cumplir el protocolo establecido. Esas mismas fuentes recordaron que el año pasado Pedro Sánchez firmó un decreto para delegar en el ministro su representación y que este año no fue así.

También remarcaron con insistencia que imponer a una comunidad quién debe presidir un acto es algo que no se lo haría al Gobierno al País Vasco ni a Cataluña, algo ya comentado desde el entorno de Ayuso, y remarcan que «un ministro no puede delegar en otro ministro».

Por su parte, desde el Ejecutivo madrileño avalaron la postura de la jefa de Protocolo y subrayaron que «la representación institucional estaba cubierta por una ministra». «El Gobierno estaba representado y su equipo lo sabía», zanjaron.

Almeida el más «firme» contra la presencia de Bolaños. El alcalde de Madrid señaló que «es lamentable que Félix Bolaños, haya querido ir “de okupa” al acto institucional del Dos de Mayo, que se celebra en la Real Casa de Correos. “Ha forzado las costuras y ha forzado la situación”, comentó el alcalde madrileño para zanjar la polémica de la semana que seguro que seguirá dando juego.