El Partido Popular tiene intención de atender el «principio de las nacionalidades» en las comunidades autónomas. Lo hace porque el presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, es sensible con la «nacionalidad catalana», con la gallega y con toda la que tenga que ver con exaltar los sentimientos autonómicos. Su obsesión ha llegado tan lejos que ha aceptado que su partido llegue a acuerdos puntuales con Compromís en la Comunidad Valenciana si es necesario. Esta idea, la de llegar a acuerdos con la formación de Mónica Oltra, ha irritado a más de uno en Génova. Alberto Núñez Feijoo, sin embargo, está más que dispuesto a poner en marcha un nuevo plan para recuperar peso en Cataluña, Valencia e incluso el País Vasco.
Feijoo cree que puede aportar algo nuevo en referencia a la pérdida de peso político del Partido Popular en algunas comunidades. No solo se ha abierto a cuestiones como la de la «nacionalidad catalana», sino que también lo está haciendo a pactar con formaciones nacionalistas como Compromís. El caso es que no irrita en Génova que Feijoo se abra a llegar a acuerdos puntuales con otras formaciones. Lo que saca de sus casillas a más de uno en el Partido Popular es que Feijoo permita pactar con la formación de Mónica Oltra, tan señalada por los escándalos que afectaron a su marido y tan marcada durante esta legislatura. Pero Feijoo tiene el mando y ha decidido abrirse a ello.
Este mensaje de momento ha sido más tímido de lo que les hubiera gustado. En el PP, sin embargo, llevan tiempo criticando unas palabras que lanzó Feijoo sobre la «nacionalidad catalana» dado que es un tema sensible en el Partido Popular. Sea como sea, todos han aceptado que Feijoo, nacionalista gallego, tiene empatía por estos sentimientos de algunas comunidades autónomas y está más que dispuesto a rebajar el tono del discurso con tal de que el PP se inspire en el PSC y respete el «principio de las nacionalidades» allá donde vaya. También el hecho de quitarse a Vox de encima es algo que obsesiona a un Feijoo que empieza a abrirse a pactos con partidos nacionalistas.
La candidata a la alcaldía de Valencia, María José Catalá, es una de las que ha recibido la carta blanca para pactar con el partido de Mónica Oltra en contra del criterio de muchos pesos pesados de Génova. Una coalición de Catalá con Joan Ribó con tal de tocar moqueta es algo que saca de sus casillas a más de uno pero que Feijoo quiere promocionar a toda costa con tal de alargar las posibilidades del PP de recuperar terreno en comunidades como Valencia.
FEIJOO QUIERE SU PSC EN CATALUÑA
El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijoo, cree que la única vía para revivir al PP en Cataluña pasa por imitar al PSOE. Que la formación está hundida en esta comunidad autónoma es una realidad que nadie se atreve a negar. Pero la solución elegida por Feijoo para «levantarla» no ha gustado nada en Génova. Su plan es que la delegación del Partido Popular en Cataluña sea un PSC, vamos, que coquetee con el nacionalismo catalán para ver si así consiguen rascar votos. Para el presidente del PP es fundamental respetar el «principio de las nacionalidades», por no hablar de que siente mucha empatía, según cuentan desde su entorno, con cualquier nacionalista de otras comunidades siempre y cuando sea de corte moderado. Y ahí es donde entra el candidato elegido.
El expresidente de la Xunta sabe lo que es el nacionalismo. Lo conoce bien y ya en algún momento que otro ha cometido el error (de cara a su propio electorado) de dejar caer que hay que respetar el principio de las nacionalidades en las comunidades autónomas. Con todo esto, Feijoo ha elaborado un plan con su equipo de seis (todos gallegos y cerrados al mundo político) para relanzar a su formación en Cataluña. El diagnóstico era de muerte política. El PP se hundió y no había forma de levantarlo. No es que Pablo Casado o Teodoro García Egea tuvieran la capacidad para ponerlo en marcha. El problema es que la elección de Feijoo le ha enfrentado con buena parte de su partido. El expresidente de la Xunta ha cogido a un nacionalista para liderar el partido y convertir la delegación popular en Cataluña en un PSC más.