viernes, 22 noviembre 2024

El Rey Felipe y su viaje a Sierra Nevada: 10.000 euros para comprar Forfaits

El Rey Felipe VI llenó las portadas en enero cuando «fue cazado» haciendo esquí con unos amigos en las pistas de Sierra Nevada. Según los medios, el monarca disfrutó de dos días en las montañas nevadas de Granada, donde disfrutó con dos amigos de «su deporte favorito» y «buenas comidas» en diferentes restaurantes. Tres meses después, el 19 de abril, la Casa Real ha publicado en el portal de transparencia que se ha gastado casi 10.000 euros únicamente en la adquisición de los pases en esta estación invernal.

Ir a esquiar a Sierra Nevada en la época en la que fue el monarca tiene un coste por persona y día que ronda los 45 euros, dependiendo del momento de la temporada. En el caso de ser un apasionado en estos deportes de invierno y querer realizarlo durante 15 días, existe el pase quincenal por valor de 688 euros por persona. En este caso, el contrato que adjudica la Casa Real a la empresa pública Cetursa Sierra Nevada S.A. y se cifra finalmente en forfaits por el valor de 9.961,19 euros.

El propio ‘contrato menor’ no incluye ningún tipo de pliego informativo que especifique en qué están basada esa cantidad económica ni cuantos forfaits ha necesitado el Rey para gastar 10.000 euros en esquiar un fin de semana. Desde Moncloa.com hemos intentado contactar con la Casa Real y con el Portal de transparencia para averiguar cual es el motivo de este gasto en pases para esquiar, teniendo en cuenta cuales son los precios reales a los que se acogen los ciudadanos. Sin embargo, no hemos recibido respuesta por ninguna de las dos partes.

Así, analizando las tarifas de esquiar, esos casi 10.000 euros suponen alrededor de 14 abonos quincenales, o bien 221 pases diarios. Si el contrato realmente ha sido invertido en que los miembros de la Casa Real hayan disfrutado del placer de subir y bajar las pistas de Sierra Nevada, o han esquiado mucho esta temporada o no salen las cuentas.

La Casa Real y «la opacidad» de sus cuentas

Cuando el Rey Felipe VI llegó a la Corona española en 2014 se propuso cambiar la imagen de la institución real, tan dañada por los casos de presunta corrupción que rodeaban a la carrera de su padre. Por eso, en 2017 la Casa Real creó un Real Decreto con el que pretendía ampliar la transparencia de la Jefatura de Estado, estableciendo una normativa relativamente parecida a la que existe en la contratación pública del Estado. La gran excepción de esta normativa de transparencia real son todos aquellos gastos personales y privados relacionados con el Rey y su familia.

Sin embargo, a la institución del Rey le está costando hacer la limpieza que pretendía con esa ley debido a los constantes escándalos que salen a la luz sobre el pasado económico y personal del emérito Juan Carlos I. Francisco Lavale, experto en contratación pública, explica que de la Casa Real «sabemos lo que nos quieren contar», ya que el Rey es constitucionalmente inviolable y no tiene responsabilidad ante la ley. El contrato que publica los casi 10.000 euros en forfaits pone en evidencia este tipo de «problemas de opacidad».

Los contratos menores, la herramienta de la adjudicación «a dedo»

El mundo de la contratación pública es el camino por el que el Estado adquiere los servicios que necesita, contratando a empresas privadas o públicas, por diferentes vías y criterios según diferentes variables. El caso de los contratos menores es la herramienta por la que, según Lavale, se pueden hacer «adjudicaciones a dedo» sin necesidad de justificar el gasto, ya que no es necesario abrir un concurso para cubrir la necesidad y siempre corresponden a «cantidades económicas pequeñas».

Este tipo de contrato ha sido la herramienta por la que se han realizado presuntas contrataciones fraudulentas en diferentes instituciones de España. En este caso, además de utilizar este tipo de contratación para gastar casi 10.000 euros en forfaits, el contrato incluye que la actividad de este servicio está destinado a «Defensa». Según Lavale poner esta categoría en este apartado significa que la Casa Real «se está amparando en la seguridad del monarca».

La defensa y seguridad de la familia real son una necesidad ligada a su posición en el Estado y su importancia institucional. Sin embargo, en este caso, supone una barrera para conocer en profundidad unos gastos que han sido publicados pero no especificados. La falta de información sobre este contrato impide saber cuanta personas han disfrutado de los pases en Sierra Nevada pagados, al fin y al cabo, con dinero público.