Las croquetas son, sin lugar a duda, una de las elaboraciones preferidas por muchos, una porción de masa con picadillo de diferentes ingredientes que, junto a bechamel se reboza en huevo y pan rallado antes de freírse en aceite que se ha convertido en un plato mítico en España.
A pesar de ser una de las preparaciones más populares, a menudo se cometen errores al elaborar las recetas, lo que hace que se vea afectado notablemente el resultado final. Te traemos, los siete errores habituales que destrozan este plato mítico.
6UN MAL REBOZADO
Para que el resultado final de unas croquetas sea perfecto, es importante que haya un buen rebozado. Sin embargo, con frecuencia no se hace de la manera correcta, siendo uno de los errores más habituales a la hora de prepararlas.
Para que sea un rebozado adecuado necesitas haber batido bien los huevos, hasta que desaparezcan trozos de clara. En caso contrario estos se pegarán al pan rallado y hará que se generen algunos grumos que afectan al rebozado final.
Lo más aconsejable es pasarlas por pan rallado o harina, luego por el huevo y luego otra vez por pan rallado. Además, es aconsejable usar un pan rallado que tenga algo de grosor para que queden más crujientes.
