El pasado miércoles salió a la venta el libro de Ana Obregón, ‘El chico de las musarañas’, en el que la reconocida actriz y presentadora, narra una historia conmovedora y llena de emotividad. En sus páginas, Ana nos muestra su lado más personal y nos invita a reflexionar sobre la importancia de la vida y el valor de la esperanza.
En este libro, Ana Obregón nos cuenta la historia de su vida y su experiencia con el cáncer, una enfermedad que ha marcado su vida de manera significativa. Pero no solo nos habla de su propia lucha contra la enfermedad, sino también de la lucha que llevó a cabo junto a su hijo, Aless Lequio, quien falleció en 2020 a causa de esta enfermedad.
‘El chico de las musarañas’ es una obra que nos muestra la fuerza y el coraje de Ana Obregón y de su hijo Aless en su lucha contra el cáncer. A través de sus páginas, podemos conocer la historia de una madre y un hijo que no se rindieron ante la adversidad y que encontraron en el amor y la esperanza la fuerza necesaria para seguir adelante.
4Las divertidas anécdotas de Aless Lequio sobre sus padres y su amistad con Ana Obregón
Entre sus vivencias y anécdotas recogidas en el libro de Ana Obregón, hay un momento especialmente divertido en el que Aless Lequio habla de la relación de sus padres, a los que bautiza como doña Aitana y don Ernesto. En este pasaje, Aless describe la “relación breve pero llena de acontecimientos” de Ana Obregón con su padre, y su final tras supuestas infidelidades del aristócrata. A pesar de los problemas que pudieron tener en su relación, Alessandro Lequio y Ana Obregón han logrado mantener una buena amistad.
Según relata Aless en el libro, forman un tándem perfecto para lidiar con los asuntos referentes a su persona. Y todo ello gracias a la constante bondad de su madre, doña Aitana, a la que describe como más que una máquina de hacer cucuruchos. Es curioso cómo Aless Lequio se refiere a sus padres con motes como Il Capo y la mamá biónica. También cuenta de forma divertida los problemas que tienen para llamarse al móvil, especialmente su madre, que nunca se acuerda con qué nombre tiene añadido a su ex en el celular y volviendo loca a la propia Siri.