viernes, 22 noviembre 2024

El Congreso insta al Gobierno a mejorar la información sobre la prevalencia de la adicción al sexo en España

La Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones del Congreso de los Diputados ha aprobado este martes, por 29 votos a favor y 3 en contra, una Proposición no de Ley (PNL) del PSOE para instar al Gobierno a mejorar la información sobre la prevalencia entre la población española del trastorno de adicción al sexo.

En concreto, se pide al Gobierno estudiar la existencia de la adicción al sexo como entidad nosológica, mediante la realización de estudios e informes de las asociaciones de profesionales o las agencias de evaluación de tecnologías sanitarias de la red del Sistema Nacional de Salud, así como de la bibliografía científica internacional, que permitan disponer de una definición de la que partir para su posible introducción en futuras estrategias y encuestas.

La PNL ha sido aprobada con una enmienda del PP, que ha pedido realizar dicho trabajo en el marco de la Estrategia Nacional sobre las Adiciones 2017-2024 para que, a través de dichos estudios, el Gobierno establezca «los recursos necesarios y las medidas oportunas para una prevención y un abordaje adecuado».

Así lo ha resumido Carmelo Romero, del PP. «Que el Gobierno explique y diferencie lo que es la adicción al sexo y la clasifique nos parece bien, pero no debemos quedarnos en eso: es necesario investigar los factores que pueden condicionar esa adicción al sexo, su prevención y tratamiento, objetivo de nuestra enmienda», ha detallado.

La Organización Mundial de la Salud ha declarado el comportamiento sexual compulsivo o adicción al sexo como una enfermedad mental, describiéndola como un patrón persistente de incapacidad para controlar los impulsos sexuales intensos.

De esta forma, el comportamiento sexual repetitivo se convierte en el centro de la vida de la persona hasta el punto de desatender su salud y el cuidado personal, las responsabilidades familiares, laborales y de ocio, a lo que se unen los intentos fallidos por reducir su adicción.

La senadora del PSOE Paloma Alonso ha justificado que la adicción al sexo, de tipo comportamental, se vive «de manera muy oculta». «Es necesario visibilizar adicciones comportamentales que se viven de manera muy oculta y que generan un grave problema en la persona que las padece y en su entorno. Hablamos de adicción al trabajo, a la comida, a las compras y, en este caso, al sexo, y son lo suficientemente importantes como para ser nombradas en el repertorio de adiciones sin sustancia», ha expresado.

Estas adicciones comportamentales crean «mucho sufrimiento» en las personas que la padecen, según la senadora, porque «no pueden controlar el impulso y las consecuencias adversas que deriva de esa conducta les afecta con síntomas a veces muy graves, pueden manifestarse como ansiedad, angustia, aislamiento, depresión, problemas familiares, laborales, sociales y un cuadro psicológico de culpa y vergüenza, entre otros».

Alonso también ha advertido sobre esta situación no solo por el trastorno o desorden que presenta una persona con una adicción sexual, sino por «el acceso a la pornografía y al cibersexo» que se da a día de hoy, sobre todo entre la población masculina. «Hay estudios que hablan de hasta un 12 por ciento de varones con esta problemática», ha comentado la senadora del PSOE, que atribuye como principales causas «la accesibilidad fácil, el anonimato y la asequibilidad».

Además, Alonso también ha puesto de relieve la asociación entre esta conducta compulsiva y la posterior adicción a sustancias tóxicas. «La adicción al sexo, conocida dentro del marco de adicciones comportamentales, puede ser la antesala de las adiciones a sustancias», ha advertido.