Todos los años, las personas físicas que viven en España están obligadas a realizar la declaración de la renta para justificar los ingresos recibidos durante el ejercicio del año anterior, siempre y cuando el total supere el mínimo establecido por Hacienda para cada ejercicio, o cuando el contribuyente perciba ciertos tipos de rentas específicos. Para comprobar que todos los datos y documentos que se han presentado son correctos, la Administración lleva a cabo una serie de controles basados en el cruce de datos de diferentes registros. También se pueden llevar a cabo comprobaciones directas de la información de las personas. Si se detecta alguna irregularidad, es posible que el contribuyente tenga que afrontar una sanción económica con Hacienda.
3NO REVISAR EL BORRADOR
El borrador de la declaración de la Renta es un paso previo que no vincula de ninguna forma a la Administración y el contribuyente tiene la obligación de revisarlo atentamente para añadir alguna información o modificar datos, el caso que proceda. Si se confirma un borrador con datos incompletos o erróneos, la multa de Hacienda asciende a 150 euros.