La cadena pública de televisión española RTVE, ha desvelado recientemente los sueldos que percibieron algunos de sus presentadores más populares durante el año 2022. La lista incluye nombres como Anne Igartiburu, Eva Soriano, Samantha Vallejo-Nágera, Pepe Rodríguez, Jordi Cruz, Alaska, Santiago Segura, los hermanos Torres, Nieves Álvarez, Silvia Intxaurrondo, María Gómez y Sara Escudero. Aunque algunos sueldos son impresionantes, otros pueden sorprender por ser bastante modestos.
Entre los presentadores con sueldos más elevados encontramos a Samantha Vallejo-Nágera, Pepe Rodríguez y Jordi Cruz, quienes recibieron 10.000 euros por cada entrega del programa Masterchef en 2022. Por su parte, Eva Soriano, que presentaba el ya cancelado programa La noche D, recibió 11.000 euros por programa.
Sin embargo, no todos los presentadores de RTVE tienen sueldos millonarios. En la lista publicada por RTVE también encontramos a algunos rostros con cifras mucho más modestas. Por ejemplo, Anne Igartiburu, conductora de Corazón, recibió 1.550 euros por cada entrega del programa, mientras que Cristina Fernández, que sustituyó a Igartiburu durante el verano, percibió la cantidad más baja de la lista: 398,08 euros.
7RTVE obligada a revelar los salarios de sus presentadores externos y desata controversia sobre el uso del dinero público
La polémica sobre los altos sueldos de los presentadores de la televisión pública española se ha intensificado tras la revelación de los salarios de 15 presentadores externos de RTVE. El Consejo de Transparencia y Buen Gobierno obligó al ente público a facilitar la información, después de que RTVE se negara a hacerlo. A pesar de la obligación de transparencia, RTVE aún no ha comunicado el salario de presentadores de la casa como Ana Blanco, Carlos Franganillo, Lorenzo Milá, Marc Sala o Xabier Fortes, lo que ha generado críticas y denuncias por parte de los medios de comunicación. La controversia sobre los altos salarios de los presentadores de la televisión pública española sigue en el aire, y los contribuyentes y la sociedad en general exigen más transparencia y justificación sobre el uso del dinero público en este ámbito.
