Ha sido la noticia de la semana. La deportista Beatriz Flamini abandonaba hace tan solo unos días la cueva que ha sido su hogar durante nada menos que 500 días. Casi dos años en los que ha estado en completo aislamiento.
A pesar de que puede haber personas más acostumbradass a esto, de hecho existe un pueblo escondido dentro de una cueva, lo cierto es que ha sido una experiencia que ha llevado a su cuerpo, y sentidos, al límite.
¿Cómo ha sido? Descubre las razones de esta mujer para recluirse en una cueva 500 días y cómo ha vivido todo.
4Flamini se ha mostrado «agradecida»
Por otro lado, unos minutos después de salir de la cueva, Flamini aseguraba estar «muy agradecida», pues en el exterior la esperaban varias personas y medios para conocer cuál sería su reacción tras abandonar las profundidades. Entre abrazos de sus amigos y elogios del equipo, la deportista ha aparecido con la seguridad de haber superado su reto. Su objetivo era ponerse a prueba, tanto a nivel físico como mental y, como se ha podido comprobar gracias a sus palabras, la experiencia ha sido todo un éxito y muy enriquecedora.