Los tacones son el calzado ideal para convertir un look informal en otro totalmente diferente, con más clase, estilo y elegancia. Además, los zapatos de tacón tiene la gran virtud de estilizar nuestra figura, consiguiendo un efecto de piernas más largas y estilizadas. En el día a día es posible que puedas evitar su uso, pero hay ocasiones que requieren llevar este tipo de calzado, como bodas, bautizos, comuniones, graduaciones o una cena formal. Aunque también muchas mujeres eligen usarlos en su día a día para ir a la oficina e incluso para pasear. Seguro que te has preguntado muchas veces cómo consiguen llevar los tacones puestos todos el día sin que les duelan los pies. Pues bien, la respuesta está en elegir el tacón adecuado. A continuación te contamos como puedes saber si unos zapatos de tacón van a ser cómodos o incómodos solo con verlos en el escaparate.
6Los tacones anchos mejor que los de aguja
Otra de las grandes diferencias es la que marca el tipo de tacón. Si los tacones son de tipo aguja, nuestro pie va a sufrir muchísimo más que con un tacón ancho, y el dolor va a comenzar mucho antes. Esto es porque cuando llevamos tacones de aguja tenemos mucha menos estabilidad ya que el punto de apoyo del talón se va a reducir muchísimo, haciendo que las puntas sean las que soporten casi todo el peso. Además, al apoyar en un punto muy localizado del talón, es muy probable que aparezca dolor en la zona. Esto, por el contrario, no ocurre cuando se trata d un tacón ancho, con el que tendremos mucha más estabilidad y repartiremos mucho mejor el peso y la presión que ejercemos sobre el pie al caminar o simplemente al estar de pie. Así que, ya sabes, si quieres aguantar una noche entera con tacones, elije siempre unos anchos para evitar disgustos.
