El año 2023 ha comenzado de manera alarmante en España, y es que varias regiones del país acumulan más de 100 días sin que caiga una sola gota de agua. Además, las previsiones más optimistas apuntan a que la situación no va a mejorar en la mayoría de ciudades. Las dos primeras semanas de abril apenas dejaron tres litros por metro cuadrado, un indicativo de que la ausencia de lluvias en un mes históricamente tempestuoso se está convirtiendo en un problema.
Los organismos meteorológicos tampoco traen las mejores noticias, ya que la AEMET notificó que no se esperan grandes lluvias generalizadas en España, salvo excepciones. Sólo mayo podría mejorar el panorama antes de afrontar el verano. Un mes de mayo pasado por agua sería la única forma de acabar con la llamada ‘sequía meteorológica’.