Son muchas las personas que cuidan su cuerpo, mediante una alimentación sana y libre de grasas. Por lo que, es importante seleccionar los aceites adecuados, entre ellos podemos seleccionar los aceites de oliva o el girasol. Estos son dos aceites fabricados con fuentes de grasas saludables y pilar de la dieta mediterránea. Ambos son muy buenos dependiendo del caso en que se vayan utilizar.
España se caracteriza por ser unos de los países con alto potencial de los aceites o, mejor dicho, la potencia, ya que es el mejor productor de aceite del mundo. Pero con buenos productos de alta calidad, además el país también puede presumir de sus mejores olivares y aceites del mundo. La evidencia es que la mayoría de los aceites ganan concursos y catas.
2¿Cómo se consumen los aceites de oliva?
Dentro de los aceites de oliva siempre se ha recomendado la toma del virgen o del virgen extra. Ya que, los aceites refinados y virgen resisten más a las altas temperaturas, con un punto de fusión o humeo en aproximadamente 210 grados.
Por lo que, es uno de los aceites más recomendables para someter a cocción sin necesidad de que se alteren sus grasas. Todos estos dan lugar a los ácidos trans; pero él no virgen extra es considerado una buena opción para cocinar y someter al calor.
¿Y qué ocurre con los aceites de oliva virgen extra? Pues son perfectos para consumirlos en crudo. No existe nada más sano para desayunar que unos panes integrales simplemente con un poco de aceite de oliva virgen extra, un poco de ajo y tomate. Siendo el mejor para condimentar o aliñar en ensaladas, en crudo.