Cuando llega la primavera y comenzamos a quitarnos capas de ropa es cuando comenzamos a ser más conscientes de la palidez de nuestra piel, después de todo un invierno de borrascas, temporales y mucho frío. A todo el mundo le gusta ese aspecto saludable que da un tener la piel morena después de disfrutar del aire libre, el problema es que tomar el sol no es algo demasiado recomendable para la salud de la piel. ¿Entonces qué hacemos?