martes, 3 diciembre 2024

España tiene en el punto de mira a uno de los tentáculos de Alex Saab, el presunto testaferro de Maduro

El tema de la corrupción en Venezuela es como la pescadilla que se muerde la cola. Tiene tantas aristas que visto desde afuera y para los no venezolanos puede ser complicado de entender, pero en esta oportunidad entra España en la escena, debido a la predilección que tienen los chavistas que huyen y se esconden en el país. Ahora le ha tocado el turno al «empresario» Fernando Bermúdez Ramos, que está siendo investigado por las autoridades españolas por el presunto lavado de dinero, proveniente de negocios hechos por el chavismo y por ser uno de los tentáculos del empresario colombiano Alex Saab.

A Bermúdez se le vincula con el colombiano Álvaro Pulido Vargas, otro «empresario», que ha sido denunciado por ser el presunto testaferro de Alex Saab, que está preso en Estados Unidos desde el 16 de octubre de 2021, siendo juzgado por lavado de dinero, y que además ha sido defendido por el régimen de Nicolás Maduro como un supuesto diplomático venezolano.

Estos personajes se habrían convertido en los proveedores predilectos del régimen de Maduro para abastecer a Venezuela de alimentos a través de los Comité Locales de Abastecimientos y Producción (Clap) y otros negocios que iban desde la comercialización de petróleo hasta la importación de medicinas, mediante contratos millonarios que fueron asignados a dedo durante años.

Las autoridades españolas ya tienen en su poder una serie de documentos en los cuales habría información relacionada con los vínculos que tendría Bermúdez con toda la trama corrupta de Álvaro Pulido y Alex Saab. Este personaje tiene una residencia legal en España, obtenida por ser familiar de un ciudadano de la Unión Europea. En la actualidad no se sabe cuál es su paradero en la península, pero la Policía Nacional ya inició una investigación, tras la denuncia presentada por el abogado venezolano Salvador Pimentel la semana pasada.

Pulido ha caído en desgracia y fue capturado por la Policía Anticorrupción de Nicolás Maduro el pasado miércoles y presentando en los tribunales como un supuesto operador financiero vinculado con el exdiputado chavista Hugbel Roa que también está detenido desde hace varias semanas, y se le conoce por ser ficha del también exministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami; Tanto Roa como Pulido han sido señalados por las autoridades del régimen de Nicolás Maduro de estar presuntamente implicados en la trama de corrupción de la estatal petrolera venezolana, Petróleos de Venezuela (PDVSA).

El colombiano Álvaro Pulido, cuyo nombre verdadero era Germán Rubio Salas, y Alex Saab son señalados por las autoridades de Estados Unidos por presuntamente conspirar para lavar dinero y por lavar dinero, además de ser señalados por haber recibido contratos adjudicados del régimen de Nicolás Maduro, hacer pagos a funcionarios para conseguir estos contratos, así como la distribución de los productos obtenidos a través de los contratos que les concedían de manera fraudulenta, todos ellos vinculado con una de las tramas de corrupción más grandes que le ha estallado al chavismo, como son las cajas de comida los Comité Locales de Abastecimientos y Producción (Clap).

Aquí es donde aparece Fernando Bermúdez, a quien señalan de estar implicado también en el escándalo de corrupción de PDVSA y los criptoactivos. Inicialmente el fiscal general de Venezuela había dicho que Bermúdez estaba detenido, pero unos días después rectificó y dijo que se encontraba prófugo en España. Sin embargo, y pese a la detención de Pulido Vargas, el régimen de Nicolás Maduro no ha mencionado ni una sola palabra de su relación con Alex Saab y lleva tres años defendiendo en el ámbito internacional a Saab, diciendo que era un diplomático y acusando a Estados Unidos de haberlo secuestrado tras haber conseguido que lo extraditaran desde Cabo Verde.

Investigaciones periodísticas, que datan de 2019, habían destapado la olla de corrupción de las cajas de alimentos Clap, mencionan a Álvaro Pulido y a Saab como contratistas del Estado venezolano y múltiples vinculaciones con Emmanuel Rubio González, Amir Nassar Tayupe y Fernando Bermúdez Ramos, a través de empresas registradas en Panamá con las cuales conseguían jugosos contratos con el régimen venezolano para vender alimentos.

Una de las empresas de Bermúdez, FB Foods, que aparece registrada en Caracas y que posteriormente aparece como copropietaria de la empresa que fue registrada en Panamá, donde también estaba registrada la compañía Global Food Trading. Ambas fueron constituidas por el bufete panameño La Fuente & Saldaña y se utilizaron para hacer negocios con el régimen de Nicolás Maduro, a través de la importación de alimentos a Venezuela.

Una investigación publicada hace apenas un par de semanas por la página Armando Info indica que entre las facturas por cobrar de la estatal petrolera venezolana, aparece un impago de 1500 millones de dólares que estaría supuestamente asociado las 19 empresas que controlaban Pulido y Saab entre 2019 y 2020.

Para el momento en que se publicó el reportaje de Armando Info, solo se sabía que las autoridades del régimen de Nicolás Maduro habían practicado un allanamiento en una residencia que Pulido tenía en Caracas, pero unos pocos días después fueron ellos mismos quienes anunciaban que lo habían capturado y presentado en los tribunales, aunque no se llegó a decir qué delitos le imputaban.

Sin embargo, y aunque las pruebas hablan por sí solas, el régimen de Nicolás Maduro no ha dicho ni una sola palabra sobre los vínculos entre Pulido y Saab, pero en cambio sí han mencionado que han pedido a España que entregue a Fernando Bermúdez y a otros presuntos implicados con toda la trama de corrupción de PDVSA en Venezuela.