Con la llegada del buen tiempo llega también la época de las barbacoas, de las excursiones al aire libre, de los parques, las playas, los festivales, etc. Con ello mucha gente aprovecha para ahorrarse unos cuantos euros en la terraza de un bar y elige tomarse unas cervezas bien frías al aire libre para disfrutar del calor. Sin embargo, esto tiene un gran inconveniente y es que no vas a tener una nevera cerca para enfriar tu cerveza lo que supone un gran inconveniente ya que, como es lógico, nadie se va a beber una cerveza caliente y menos cuando aprieta el calor y lo que necesitas es refrescarte. La buena noticia es que hay métodos muy efectivos y, lo que es mejor, rápidos, para que puedas enfriar tus cervezas en cinco minutos aunque no tengas una nevera.
2Mete la cerveza en un barreño con agua y hielos
El truco básico para enfriar una cerveza si no tienes cerca una nevera es meterla en un barreño lleno de agua y hielos. Si no tienes uno a mano, puedes usar la clásica nevera portátil o buscar cualquier tipo de recipiente en el que te quepan todas las cervezas que quieras enfriar. Una vez conseguido el recipiente, solo tendrás que llenarlo de agua e intentar que está esté lo más fría posible, no solo para que la cerveza se enfríe más rápido, sino para que los hielos no se empiecen a derretir en cuanto los introduzcas en el agua. Una vez introduzcas el agua, los hielos y las cervezas solo tendrás que esperar unos minutos para que éstas estén bien frías y ya puedas empezar a beber (eso sí, siempre con moderación). Como es lógico, cuanto más tiempo las dejes, más frías estarán, por eso es importante que los hielos se mantengan el mayor tiempo posible ¿Cómo? Muy fácil, te lo contamos en la siguiente página.
