Unidas Podemos se hunde. No es que pierda un puñado de votos, sino que literalmente ha perdido la mitad de sus votantes desde que Pablo Iglesias salió del partido. La razón por la que están en un auténtico estado de alarma porque ven cómo sus diputados se van a reducir a la mitad. Y esto sin tener en cuenta el efecto Yolanda Díaz. Desde la formación morada tienen claro que la sobreexposición de Irene Montero y su equipo está haciendo mucho daño al partido. Pero las últimas encuestas han empujado a nivel interno la idea de que sólo podrán sobrevivir si la vicepresidenta del Gobierno les acepta en Sumar. Los sondeos internos que manejan en la formación morada ya hablan de que Unidas Podemos perderá la mitad de diputados; de 35 a 18.
En Podemos no están nada conformes con cómo han encarado la última recta antes de las elecciones. Los sondeos internos que manejan son realmente malos. En un principio, las alarmas no habían saltado porque tan solo veían una pérdida de unos cuatro o cinco diputados. Así se han mantenido a lo largo de la legislatura hasta este último tramo, en el que Irene Montero y su secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez (Pam), han protagonizado todas las apariciones públicas de Unidas Podemos. Ahora, los sondeos han cambiado radicalmente y ya se habla de pérdidas realmente dramáticas en cuanto a votos se refiere. Y eso sin tener en cuenta la presencia de Yolanda Díaz. Sumar podría dar la puntilla a un Podemos a la deriva.
Las alarmas han saltado y por supuesto la búsqueda constante de culpables. En Podemos están convencidos de que la constante aparición pública de Irene Montero y Pam no ayuda en absoluto a las pretensiones del partido. El problema añadido es el miedo a que la irrupción de Sumar (que no se detecta en las encuestas) acabe por hundir un partido con las encuestas a la baja. Las encuestas internas no son nada alentadoras, pero ha empujado más a los integrantes de la formación a forzar aún más la integración en Sumar. Yolanda Díaz es la única esperanza de quienes quieren mantenerse a flote. Pero la vicepresidenta no quiere en su equipo a una Irene Montero completamente desatada.
LA SALIDA DE IRENE MONTERO, CLAVE
Ione Belarra e incluso Irene Montero tienen claro que no harán nada si no consiguen que su cabeza de lista sea Yolanda Díaz, el problema es que los planes de la vicepresidenta pasan por sacar a todos lo perfiles polémicos. Desde el entorno de la ministra de Trabajo son algo herméticos, pero sí que reconocen que Sumar pretende dejar atrás todos los temas más impopulares como los que no deja de protagonizar Irene Montero, ministra de Igualdad. Yolanda Díaz no descarta una confluencia con Podemos, pero quiere fuera y sin protagonismo a Irene Montero, tal y como aseguran fuentes del entorno de la ministra de Trabajo. Con Ione Belarra la sensación es otra, pero desde luego Yolanda Díaz quiere una formación que se centre en el «terreno de lo indiscutible».
La vicepresidenta del Gobierno se ha convertido en una de las pocas líderes de la izquierda, aunque más de uno ya habla de «la única». Este sentir ha llegado a las puertas de Podemos, que ya no sabe cómo, después de criticar fuertemente en boca de muchos a Yolanda Díaz, seducir a la ministra de Trabajo para que sea su candidata. De momento, Sumar se mantiene hermético y con pocos fichajes. De hecho, hay muchas formaciones que aún no se han integrado en el partido pese a que quieren hacerlo y pese a que la propia Yolanda Díaz tiene intención de sumarles al proyecto. La vicepresidenta del Gobierno quiere mantenerse en un perfil bajo hasta nueva orden, pero sabe que Irene Montero no es alguien que precisamente «sume».
