La Semana Santa es el momento más dulce del año después de la Navidad. Además de que se puede descansar durante unos días del trabajo y las obligaciones, muchos se reúnen para deleitarse con los dulces típicos de la época. Pensando en estos días para el descanso, algunos ciudadanos optaban por comprar algunos productos hechos, pero parece que este año, con la subida de la inflación, merece la pena hacer el esfuerzo.
7Cuanta más leche, mejor
No hay que preocuparse si se ve las torrijas demasiado empapadas, porque en este caso soltará la leche sobrante en la bandeja con la rejilla. Rebozamos cada rebanada con pan en huevo batido. Ponemos aceite de girasol u oliva suave en una sartén. Freímos a fuego medio con abundante aceite por 30 segundos cada lado. Las ponemos en un papel de cocina para evitar el exceso de aceite. Las pasamos por azúcar y canela todavía calientes. Otra opción es ponerles azúcar y caramelizar en el horno o con la ayuda de un soplete, poner miel encima, almíbar, caramelo de anís. En este último punto el objetivo es que la torrija no se seque.