El insomnio es el gran enemigo de la productividad. Cuando dormimos bien tenemos energía para afrontar lo que venga, pero cuando nos faltan horas de sueño, la máquina, o sea nuestro cuerpo, empieza a ir más lento y retrasar las diferentes tareas que debemos hacer en el día. Aunque mucha gente no lo sepa, hay diferentes alimentos que contribuyen a que no podamos dormir por la noche. Te contamos cuáles son para que no caigas en el error de tomarlos y convertirte así en la causa de tus propios males.
4¿Quién podría negarse a un San Jacobo?
El San Jacobo es uno de los platos más demandados de nuestra gastronomía pese a ser un alimento graso. Por esta característica ya genera somnolencia. Es más difícil de digerir que otros alimentos, provocando una sensación de fatiga en su consumidor y letargo después de comer. La forma en que afectan determinados alimentos varía en función de cada persona, pero en líneas generales conviene estar alerta de las posibles predicciones para no vernos en situaciones incómodas o desagradables.