La Audiencia Provincial de Cantabria juzgará este miércoles a un hombre con antecedentes penales y «numerosas sentencias por delitos sexuales» acusado de intentar agredir sexualmente a una menor de diez años en junio de 2020, y para el que la Fiscalía pide cuatro años de prisión. Según el escrito del fiscal, el acusado aprovechó que la niña entraba en el portal de su vivienda para acceder tras ella y, una vez dentro, «con la finalidad de tener acceso sexual con la menor, la abordó y la dijo que entrara en el ascensor». Al negarse, «la sujetó fuertemente por la muñeca, lo que hizo que ella empezara a chillar, tapándole el acusado la boca con la mano».
Entonces, la niña, para zafarse del hombre «le propinó un golpe en la cabeza con una sartén que acababa de comprar, ante lo que él la sujetó fuertemente por la coleta y la propinó un puñetazo en la nariz y boca, tras lo que salió huyendo del lugar sin conseguir su propósito», continúa el escrito. Los hechos narrados constituyen, a juicio de la Fiscalía, un delito de agresión sexual en grado de tentativa y otro leve de lesiones, con la concurrencia de la circunstancia agravante de la responsabilidad penal de reincidencia.
Por ello solicita cuatro años de prisión, 360 euros de multa, prohibición de comunicar y acercarse a la menor durante diez años, libertad vigilada tras la puesta en libertad de siete años e inhabilitación para cualquier profesión u oficio que conlleve el contacto con menores durante nueve años. En concepto de responsabilidad civil, pide que sea condenado al pago de una indemnización a la menor de 3.150 euros por las lesiones y el daño moral causado.
Por su parte, la acusación particular que ejerce la familia de la menor eleva la petición de condena a seis años de prisión y 540 euros de multa, alejamiento y prohibición de comunicación con ella durante 16 años, libertad vigilada durante 10 años e inhabilitación para profesión con menores durante 11. Además, pide la misma indemnización que el fiscal.