Las ensaladas son uno de los platos más saludables que podemos incluir en nuestra dieta para completar la cantidad diaria recomendada de verduras. Existen cientos de combinaciones diferentes, en lo que se refiere a los ingredientes, o en los aliños, por lo que podemos tomar una ensalada diaria sin repetir en mucho tiempo. Sin embargo, es frecuente recurrir siempre a la misma fórmula, y al final terminamos tomando siempre el mismo tipo de ensalada, con lo que al final puede resultarnos aburrido.
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Una forma ideal de incrementar el consumo de legumbres, es añadiéndolas a las ensaladas. Las lentejas cocidas y escurridas, igual que los garbanzos, también quedan de maravilla, especialmente si rematamos con aliños de vinagre o limón, que mejoran su textura y su sabor. Cualquier tipo de lenteja queda bien, aunque para comerlas más cómodamente, si usamos variedades pequeñas, lo mejor es cortar los demás ingredientes también en trozos pequeños. ¿Ideas? Prueba a mezclar lenteja cocida con una mezcla de brotes, tomatitos cherry, espárragos blancos, aguacate, pepinillos y aceitunas.
