El bacalao al pilpil es una de las recetas más tradicionales y curiosas de nuestra gastronomía. La salsa pilpil es muy especial porque se consigue moviendo la cacerola para favorecer que el bacalao desprenda el colágeno natural y de esta manera el líquido va espesando hasta tomar su textura característica. La cocina es una mezcla de ciencia y magia que merece la pena explorar. Aunque no hace falta estar en época de Cuaresma y Semana Santa para disfrutar de esta receta, también es perfecta para estos días que se acercan.
6AÑADIR LOS GUISANTES AL FINAL
Ya tenemos la parte más importante de nuestra receta de bacalao. Cuando la salsa esté casi espesa, volvemos a voltear los lomos de bacalao, es decir, dejamos de nuevo la piel hacia arriba. Después añadimos los guisantes y el zumo de limón y seguimos moviendo en círculos la cazuela de forma constante. En un par de minutos los guisantes se habrán cocinado y la salsa habrá terminado de espesar. Cuando el pilpil esté completamente ligado, espolvoreamos todo el plato con un poco de ralladura de limón. Se sirve recién hecho.
