Actualmente no existe ninguna cura o forma certera de prevenir la demencia, sin embargo un equipo de investigadores de la Universidad de Newcastle ha descubierto que la dieta mediterránea podría reducir sus cambios. Los datos sugieren que comer muchos alimentos de origen vegetal puede tener un «efecto protector» contra la demencia, independientemente del riesgo genético de una persona. Por el momento se trata de unas prometedoras investigaciones preliminares que podrían allanar el camino para nuevos tratamientos preventivos.