Cuando quedamos con la familia o los amigos para celebrar algo, suele haber en la mesa vino o cerveza, mínimo uno de los dos. Empezamos a beber lo que más nos guste cogemos la chispilla y tenemos una noche de locos. No obstante, conforme pasan los años, empezamos a preocuparnos menos de esa diversión momentánea y más de lo que estas bebidas le han a nuestro cuerpo. ¿Son tan malas como se dice? ¿Hasta qué punto las puedo tomar? ¿Me hacen un daño irreparable? A continuación, te daremos respuesta a estas preguntas.
4La cantidad medida por los expertos
Los expertos sugieren no superar los 40 gramos al día. O sea, 400 ml de vino tinto en el caso del hombre y 300 ml para la mujer. Aplicándolo a la cerveza estamos hablando de 700 ml para el hombre y 400 ml para las mujeres. Ambas bebidas tienen alcohol y azúcar dentro de su composición. Por cada 100 gramos, el vino aporta 78 calorías, más del doble que la cerveza, que brinda 33. Tomando este punto de referencia, tomando cerveza en la misma cantidad que el vino hace que engordemos menos. No obstante, esta conclusión no es del todo exacta, porque generalmente solemos tomar más cantidad de la primera que del segundo.
