El tiempo está siendo, en las últimas semanas, como una montaña rusa. Al calor anómalo de hace unos días le ha seguido un descenso brusco de las temperaturas, con episodios de lluvias y vientos fuertes en algunas regiones. Estos son los ingredientes perfectos para que los niveles de polen en el ambiente se disparen. Pero no es lo único, también hay que sumarle el hecho de que se está produciendo una segunda oleada de gripe prácticamente a un paso de que llegue la primavera, lo que quiere decir que la situación para los alérgicos puede complicarse bastante este año.
Esto es algo que ya están confirmando los alergólogos, cuyas consultas empiezan a llenarse de pacientes con una sintomatología mayor que la de otros años. Estos expertos advierte de que se está produciendo un “efecto sinérgico” entre las alergias que afectan a las mucosas nasales y los virus respiratorios. Lo uno predispone a lo otro y los efectos se potencian mutuamente, por eso los síntomas este año son más intensos, fuerte y molestos.
5ALERGIA Y GRIPE, UNA COMBINACIÓN FATAL
A todo esto hay que añadirle la confluencia con la gripe. Este año ha habido dos olas de gripe, la segunda se inició recientemente a las puertas de la primavera, aunque según los datos del Instituto de Salud Carlos III ya se encuentra en descenso. Tal y como advierten los profesionales de la salud, la gripe agrava los síntomas de las personas con alergia, y viceversa.
Las alergias y las infecciones de origen lírico tienen un efecto sinérgico, de forma que un predispone a la otra, y si se producen al mismo tiempo, se potencian mutuamente. Esto significa que los alérgicos suelen experimentar síntomas más intensos cuando están atravesando un proceso viral. Por lo tanto, las personas alérgicas y asmáticas son más vulnerables ante infecciones virales y tienen que estar muy pendientes de posibles complicaciones.