El pollo al ajillo es una receta clásica que es una excelente alternativa a otras elaboraciones con este tipo de carne, como el pollo asado o unas alitas de pollo al vino blanco, una preparación que es mucho más sencilla de preparar de lo que en principio pudieras pensar, además de ser un alimento saludable. Te explicamos cómo hacer esta receta de escándalo para salir por la puerta grande.
5AVANZANDO EN LA PREPARACIÓN DEL POLLO AL AJILLO
Es importante freír el pollo en tandas diferentes, ya que si se introducen todos los trozos al mismo tiempo, la propia carne hará que baje la temperatura del aceite, y esto llevará a que, en lugar de freírse, pase a cocerse. Una vez que el pollo esté bien frito, se quita la mitad del aceite de la sartén y se baja la temperatura a 6-7 sobre 9.
Acercándonos ya al final de la receta de pollo al ajillo, será el momento de incorporar nuevamente el pollo y los ajos, en esta ocasión agregando un vaso de vino blanco y un poco de perejil, debiendo estar este último cortado muy finito.