sábado, 23 noviembre 2024

María Jesús Montero se convierte en «ama y señora» de Andalucía y Felipe Sicilia se pega a ella

María Jesús Montero tiene cada vez más poder dentro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). La ministra ha ido poco a poco ganándose la confianza del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y esto le ha servido para que delegue en ella todo el control del PSOE de Andalucía. La política sevillana se ha convertido en una especie de «ama y señora» de la formación en territorio andaluz. Todas las decisiones, movimientos y nombramientos pasan por sus manos antes de llevarse a cabo, lo que ha provocado que más de uno esté tratando de acercase a ella para conseguir un cargo en dicha región. Este es el caso de Felipe Sicilia, quien sueña con el puesto de Juan Espadas y se está pegando a la ministra de Hacienda y Función Pública para conseguirlo. O, al menos, para que le dé algún cargo el grupo socialista de Andalucía como candidato de alguna provincia.

El diputado y presidente de la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados por el PSOE no duda en aprovechar todas y cada una de las oportunidades que tienen que tratar de ganarse la confianza de María Jesús Montero. Y parece que la Cámara Baja se ha convertido en el escenario perfecto para ello, ya que todas las semanas tiene un pequeño espacio de tiempo en el que puede intercambiar unas palabras con la ministra de Hacienda y Función Pública. La última prueba de esto fue la sesión plenaria del pasado miércoles 15 de marzo, cuando varios de los ministros del Gobierno, entre ellos la política sevillana, acudieron a la cámara para responder a las preguntas de los grupos parlamentarios. Ese día Felipe Sicilia no dudó en acercarse al comienzo de la sesión.

Además, María Jesús Montero abandonó la cámara antes de que hubiera concluido el pleno, ya que su turno de preguntas había terminado. En ese momento, el diputado optó por levantarse de su asiento y abordarla en la puerta de la sala antes de que se marchara. Y es que, si algo tiene claro este Felipe Sicilia es que si quiere ir a Andalucía necesita ganarse la confianza de la ministra, dado que desde hace tiempo es ella quien maneja todo lo que ocurre en este territorio. Ella es la que maneja el cotarro en grupo socialista de Andalucía y, por tanto, en su mano está el darle un cargo a Felipe Sicilia en esta región, algo que lleva esperando desde hace mucho tiempo.

felipe sicilia sabe que su traslado a andalucía depende de maría jesús montero

Y es que, Felipe Sicilia tiene claro donde quiere que le lleve su trayectoria política: a Andalucía. Durante el verano, cuando se llevaron a cabo las elecciones en Andalucía y Juan Espadas cosechó los peores resultados de la historia del partido en su territorio, este político creía que había llegado su momento y comenzó a hacer las maletas para marcharse a la región andaluza, pero el nombramiento nunca llegó. Tras ello, meses más tarde, cuando Ferraz llevó a cabo cambios en la Ejecutiva y pensaba que hay había llegado su momento, pero no fue así.

juan espadas

El problema es que desde que se llevaron a cabo los comicios en Andalucía, Juan Espadas no ha dejado de perder el apoyo de los ciudadanos y Felipe Sicilia no hace más que frotarse las manos cada vez que ve como las encuestas hunden más y más al candidato socialista. Sabe que antes o después llegará su momento, ya sea como candidato para toda Andalucía o como cabeza de lista para alguna provincia. Y ahí María Jesús Montero jugará un papel fundamental, ya que será la encargada de dar el visto bueno a su nombramiento. De momento cuenta con la confianza del presidente, ya que Pedro Sánchez sabe que puede ser una gran apuesta para recuperar parte de los votos perdido en la región andaluza.

FELIPE SICILIA LLEVA TIEMPO DETRÁS DEL PUESTO DE JUAN ESPADAS

Felipe Sicilia, el nuevo bad boy del PSOE, llamado a endurecer el discurso del partido contra el PP, está de enhorabuena no solo porque Pedro Sánchez haya confiado en él para vender el nuevo discurso socialista. Hay una pequeña gran ambición de Felipe Sicilia que cayó en saco roto cuando el peso de Juan Espadas, exalcalde de Sevilla, le llevó a la candidatura del PSOE en Andalucía. Él quería ese puesto, pero no consiguió arrebatarle a Espadas la cabeza de lista porque no tenía contactos suficientes en la parte más importante del Partido Socialista: la de Andalucía. Ahora que se ha publicado un sondeo interno en la formación sobre Espadas, las esperanzas de Felipe Sicilia se han disparado. Ya solo se le ve sonreír por los pasillos del Congreso de los Diputados y ya se plantea que de aquí a cuatro años estará en su tierra.