Conforme ha ido acechándonos la inflación, la utilización de las monedas ha ido bajando. Puede que todavía tengamos algunas de ese día que fuimos a comprar chuches o la calderilla que nos sobró en un restaurante. Ese dinero se queda en la cartera por tiempo indefinido hasta que casualmente lo vemos o alguien nos cuenta que podríamos cambiarlo por miles de euros. Resulta que, aunque muchos no lo tengan en la cabeza, las monedas son auténticos objetos de coleccionista y muchas de ellas se han revalorizado hacia grandes sumas de dinero.
3Las monedas de Bélgica 2004 valen 200 euros
Entre las monedas más caras están las que se hicieron en Bélgica en el año 2004. De estas apenas se encuentran a día de hoy. Esta moneda tiene exceso de metal y por eso se retiró en su momento. Aquellas que están pululando por el mercado valen 200 euros. Si tienes una en casa podría ayudarte a tapar un par de agujeros. En el año 2002 salieron en Italia otras de 5 céntimos que podría darnos una alegría, no valen tanto como las otras, pero algo hace. Puedes sacar hasta 80 euros.