Conforme ha ido acechándonos la inflación, la utilización de las monedas ha ido bajando. Puede que todavía tengamos algunas de ese día que fuimos a comprar chuches o la calderilla que nos sobró en un restaurante. Ese dinero se queda en la cartera por tiempo indefinido hasta que casualmente lo vemos o alguien nos cuenta que podríamos cambiarlo por miles de euros. Resulta que, aunque muchos no lo tengan en la cabeza, las monedas son auténticos objetos de coleccionista y muchas de ellas se han revalorizado hacia grandes sumas de dinero.
2Cuáles son las más valiosas
Pero no todas las monedas de 5 céntimos valen lo mismo, ya que algunas se fabricaron antes y otras después. Aquellas que se hicieron en Francia en el año 1999 son las que valen más en el mercado porque son las más antiguas y difíciles de conseguir. Tienen un defecto que las hace fácilmente reconocibles y es que presentan una deformación en su diseño. En su momento fueron retiradas de su circulación por esto, por lo que si tienes una de estas características podrías sacar una tajada de hasta 850 euros.