La crema catalana es uno de esos postres que se tienen que probar por lo menos una vez en la vida. Se trata de un dulce tradicional de Cataluña que podemos tomar en cualquier momento del año sin importar si hace frío o calor. Tiene una inconfundible capa caramelizada que consigue que se torne como el postre ideal para cualquier hogar. Viene de fábula cuando tenemos invitados en casa y los queremos sorprender con un postre delicioso. A continuación, te contamos cómo realizar una preparación de estas características para 4 o 6 personas.
5Crema catalana: una historia que muchos ni siquiera creerían
“Restaurante Rossini” recoge en su web la trepidante historia de la crema catalana, a la que cataloga como “el dulce apetito del clero”. Este apetitoso postre nació en el siglo XVIII, en el antiguo reino de Aragón, donde había un convento catalán a los pies de las montañas. Se trataba de un humilde santuario donde vivían monjas que una vez recibieron a un obispo catalán que tenía un paladar refinado. Si querían complacerlo con la comida debían ponerse manos a la obra.