El pulpo a la gallega es plato típico de nuestra gastronomía que triunfa allá donde va. Es un gran atractivo culinario que si sabes hacer bien tendrás mucho ganado en el mundo de la cocina. No todos lo consiguen, puesto que hallar el punto exacto en el que el pulpo no es ni muy duro ni muy blando no es fácil. Hoy venimos a contarte cómo lograr que quede en ese punto ¡pero de verdad!
2Pulpo a la gallega de calidad
El pulpo a la gallega está considerado un plato rico y de calidad, por lo que uno de los aspectos fundamentales si quieres cocinarlo es que la materia prima sea de buena calidad. Una vez que ya lo tienes en casa listo para preparar, golpéalo con una espalmadera o un rodillo de cocina, por ejemplo. Otra opción es congelarlo para romper las fibras y evitar que el producto quede duro. Si optas por esto y vas a descongelarlo, hazlo poco a poco pasando del congelado al frigorífico. No quieras hacerlo rápido, deja allí entre 10 y 12 horas.