El parque móvil español se encuentra ante un panorama de coches viejos. En consecuencia a tener el poder adquisitivo a un nivel bastante más bajo que los países del viejo continente nos sitúa en una posición que preocupa a la DGT.
Lo más preocupante de estos automóviles envejecidos es la poca seguridad que ofrecen ante accidentes. En comparación con los coches de nueva generación suponen un mayor riesgo de sufrir un siniestro y que los pasajeros terminen con lesiones graves.
1Estudio en accidentes de coche
En concreto y según un estudio sobre 800 accidentes realizado por el Centro de Estudios y Opinión Ponle Freno-AXA, los vehículos con menos de 5 años tenían un 17% menos de lesionados graves mientras que los coches de más de 10 y los que se encuentran en mitad de la tabla, es decir, con una antigüedad de entre 5 y 10 años un 9% menos.
En este mismo estudio también se pudo comprobar que los coches con más de 10 años de antigüedad tenían un 53% de probabilidades de sufrir un accidente grave, el doble que los vehículos más nuevos de entre 0 y 4 años que tenían un 24% de probabilidades.