La quiche es, probablemente, la tarta salada más famosa del mundo. El origen de la receta es francés, y la versión más clásica es la quiche Lorraine. Sin embargo, es una de esas recetas increíblemente versátiles que admiten un montón de opciones de relleno. Pocas personas se pueden resistir a este delicioso bocado que combina una crujiente masa brisa con un relleno cremoso de los ingredientes favoritos. Además, se puede preparar en solo 15 minutos y es una gran opción para la cena o para sorprender a los invitados en un encuentro informal.
5CÓMO MONTAR LA QUICHE
Lo siguiente es cubrir la base de la quiche con este relleno que acabamos de preparar, de forma que cubra todo y quede liso y uniforme. Después repartimos por encima los tomates cherry y podemos agregar un poco más de queso rallado para que se vea gratinado. Horneados durante unos 25 minutos a 180ºC hasta que el relleno haya cuajado y la parte de arriba se vea doradita. Retiramos del horno y dejamos que atempere un poco. La quiche se puede comer caliente, templada o fría, aunque si esperamos a que se ponga a temperatura ambiente, irá tomando un poco más de consistencia.