La quiche es, probablemente, la tarta salada más famosa del mundo. El origen de la receta es francés, y la versión más clásica es la quiche Lorraine. Sin embargo, es una de esas recetas increíblemente versátiles que admiten un montón de opciones de relleno. Pocas personas se pueden resistir a este delicioso bocado que combina una crujiente masa brisa con un relleno cremoso de los ingredientes favoritos. Además, se puede preparar en solo 15 minutos y es una gran opción para la cena o para sorprender a los invitados en un encuentro informal.
3PREPARAR LA BASE
Lo primero es ir precalentando el horno a 180 ºC. Después desenrollamos la masa brisa y la ponemos en un molde de tarta desmontable con un diámetro aproximado de 23-24 centímetros. Después, con un tenedor, pinchamos la base para que no se hinche durante la cocción. A continuación ponemos encima el papel vegetal en el que viene envuelta la masa y colocamos algunos pesos de repostería o un buen puñado de legumbres secas. Así vamos a conseguir que la masa quede más firme y crujiente y que no se rompa con el peso y la humedad del relleno. Horneamos durante 10 minutos. Transcurrido ese tiempo, retiramos el papel con los pesos y horneamos unos 5 minutos más. Después sacamos del horno y reservamos mientras preparamos el relleno.