Hacer pan casero es todo un placer, y aunque se suele creer lo contrario es mucho más fácil de lo que parece. Solamente hacen falta 4 ingredientes muy básicos y baratos y todo lo demás es ponerle cariño y paciencia. La elaboración de la masa es rápida y sencilla, pero hay que tener en cuenta que el tiempo de levado es imprescindible. Pero mientras la masa reposa, fermenta y crece, podemos dedicarnos a hacer cualquier otra cosa por casa, desde ponernos con otra receta hasta dormir una siesta.