miércoles, 4 diciembre 2024

Macarena Olona se obsesiona con robar voto socialista y compra el discurso laboral de Podemos

Era una obsesión desde el primer minuto en el que salió de Vox, pues Macarena Olona cree que tiene mucho calado entre el electorado socialista. El problema es que este mensaje, que en un principio iba a ser algo testimonial se ha convertido en la piedra angular del partido que pretende presentar en las elecciones generales Macarena Olona. El pasado jueves el PSOE votó en contra de elevar la indemnización por despido a 45 días por año trabajado, una propuesta de ERC que comparte Macarena Olona. Este mensaje ha dejado a muchos seguidores de Olona en Vox algo despistados y ya se refuerza la idea de que la exparlamentaria ha dado un giro de 180 grados que pocos entienden, pero la conclusión es evidente: Macarena Olona va a por el voto socialista.

«Los trabajadores seguirán desprotegidos mientras se permita que su despido salga barato. El contrato indefinido sin una indemnización justa es una mera ilusión», ha asegurado Macarena Olona en las redes sociales tras conocerse el resultado de la votación. No es algo nuevo que Olona quiera venderse como una dirigente más escorada a la izquierda. Ya al poco de dejar Vox hablaba de la necesidad de recuperar el voto del PSOE descontento con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; pero ahora directamente compra el discurso de Podemos e incluso el de ERC en algunas cuestiones como la indemnización por despido.

Macarena Olona no quiere levantar la liebre de su partido, pero ya empieza a deslizar los mimbres del nuevo programa electoral que presentará a las generales. No es solo asuntos como la indemnización por despido. Es literalmente todo el programa electoral de podemos en materia laboral. Macarena Olona está incluso a favor de aumentar más el salario mínimo, en contra de lo que cree Iván Espinosa de los Monteros y todo el ala ultraliberal de Vox que apuesta porque ni siquiera exista un salario mínimo como tal. Los mensajes de Olona han llegado a un extremo en materia ideológica que se ha generado un fuerte despiste en Vox. Los hay que incluso piensan que Macarena Olona ha perdido el rumbo político al ver cómo ha girado su discurso.

El defender a personajes como Samanta Hudson o la propia vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, fueron los primeros síntomas de lo que ahora es una absoluta certeza: Macarena Olona montará un programa más de izquierdas de lo que podría pretender ser el PSOE. Todo esto responde a la obsesión de la exdiputada de que «cae bien» en los sectores de izquierda y a la idea de que era imposible plantear un proyecto político ocupando el mismo espacio que Vox o escorándose a la derecha de la formación que lidera Santiago Abascal con el permiso de Iván Espinosa de los Monteros.

El punto clave, el de inflexión, que llevó a Macarena Olona a escorar su discurso a la izquierda fue la conversación con algún que otro sociólogo encuesta en mano que le aseguró que tenía una fuerte capacidad de penetrar entre el votante socialista. Más de la que ella misma se pensaba. Desde entonces, y pese a que esta encuesta que motivó a la exparlamentaria a cambiar su discurso político y los mimbres ideológicos de su futuro programa electoral, Olona se obsesionó directamente con empezar a atraer el voto socialista. No es que la exdiputada dude de su capacidad de robar voto de Vox o del Partido Popular. Se trata de que Macarena Olona considera que el PSOE es un partido en descomposición electoral del que se puede rascar más de un voto descontento o voto de castigo.

Lo curioso es que para ello haya comprado el discurso laboral de Podemos. Salario mínimo, alta indemnización por despido, contratos indefinidos… en resumen, cualquier tip en materia laboral que compre en su programa Unidas Podemos ha sido recibido de buena gana por parte del equipo de Olona, aún trabajando en la sombra y con la idea de dar el salto en otoño de 2023 tan pronto como se acerquen las elecciones generales a las que pretende presentarse Macarena Olona como candidata. Aún así, la exdiputada también tiene toda la intención de robar a más de un dirigente de Vox. La futura candidata a las generales cree que despierta más simpatías de las que reconocen en la formación de Santiago Abascal. Pero habrá que ver si esto es así.