Parece ser que cambiar el orden sí altera el producto, al menos en lo que se refiere a adelgazar. ¿Te imaginas que la solución fuese tan sencilla como darle la vuelta a las cosas? Puede que no sea cuestión de contar calorías y restringir alimentos, sino de invertir el orden de los alimentos que consumimos a lo largo de día. Pero, ¿qué sentido tiene todo esto? La clave está en la glucosa. Aunque el dato pueda resultar sorprendente, se calcula que hasta un 90% de las personas tienen un exceso de glucosa en sangre. Y la mayoría ni siquiera lo sabe.
7ADELGAZAR COMIENDO COMO ANTES
Si aun así vamos a tomar algo de glucosa, lo aconsejable es hacerlo al final. Como hemos visto en la tabla. De esa forma, cuando lleguemos al dulce, nos apetecerá mucho menos. Los expertos también animan a recuperar el modelo de antaño de dividir el menú en dos patos para tomar primero las verduras o las legumbres y de segundo la proteína para finalizar con una fruta. También hay que tener en cuenta que la mayoría de los carbohidratos que consumimos en nuestras comidas, afectan al perfil glucémico. Esto quiere decir que no es buena idea tomar de primero unos macarrones con tomate. La fórmula más adecuada sería pasta integral con alguna proteína.