“Gran Hermano” ha sido la cuna de muchas figuras que hoy vemos desenvolverse como peces en el agua en televisión. No obstante, hay otras de las que sabemos poco o nada. Ese es el caso de Saray y Pilarita. ¿Qué ha pasado con ellas? ¿A qué se dedican? ¿Tienen pensado volver a la televisión? Todo esto y más venimos a contarte en este artículo con pelos y señales. La onceava edición nos brindó la oportunidad de conocerlas y hoy sabemos de su paradero.
5Reúne varios géneros televisivos

La gran novedad de este programa de telerrealidad era que unía varios géneros en sí mismo, pero lo que caracterizaba al ciclo es que el espectador tenía sensación de omnipresencia. Los concursantes no podían hacer nada sin que la audiencia lo supiera. El morbo de enterarse de todo, los culebrones que se montaban a base de cosas insignificantes y la pasión de votar y nominar. Como suele ocurrir con la mayoría de los formatos, hay quien dice que la primera edición es irrepetible. La espontaneidad no puede compararse con nada. Ningún concursante iba con estrategia porque no sabían con lo que se encontrarían.