viernes, 22 noviembre 2024

El Congreso vota este martes la ley de Podemos para nacionalizar a saharauis nacidos bajo soberanía española

El Pleno del Congreso debatirá y votará este martes una proposición de ley impulsada por Unidas Podemos que busca conceder la nacionalidad española, bajo la modalidad de carta de naturaleza, a los saharauis nacidos antes del 26 de febrero de 1976, momento en el que el territorio del Sáhara Occidental dejó de estar bajo soberanía de España.

El grupo confederal también plantea otorgar la nacionalidad a los descendientes de saharauis en primer grado de consanguinidad, para lo cual marca un plazo de 5 años desde la inscripción en el Registro Civil de la adquisición de la nacionalidad de cualquiera de sus progenitores.

Asimismo, el espacio confederal reclama que los saharauis con situación regularizada en el país puedan acceder a la nacionalidad española por la modalidad de residencia transcurridos dos años, como sucede en otras naciones que tienen fuertes arraigos históricos con España.

Esta proposición de ley se registró en abril de 2022, tras el giro del PSOE avalando la propuesta marroquí de autonomía para el Sáhara, y ahora Unidas Podemos, una semana después de la cumbre hispano marroquí en la que se ausentaron los ministros ‘morados’, ha decidido incluirla en el orden del día de la próxima semana.

En el texto, Unidas Podemos apuesta por la conceder la nacionalidad por carta de naturaleza para los sahararuis nacidos antes del 26 de febrero de 1976, fórmula que se enmarca en lo dispuesto en el artículo 21 del Código Civil, y que tiene carácter graciable, es decir, que no está sujeta a las normas generales de procedimiento administrativo y el Ejecutivo la otorga discrecionalmente mediante real decreto tras valorar la concurrencia de circunstancias excepcionales.

Para ello, se requerirán una serie de condiciones probatorias como aportar un DNI verificable por la Policía (aunque esté caducado), un certificado de inscripción en el censo para el referéndum sobre el Sáhara Occidental expedido por Naciones Unidas o uno de nacimiento expedido por autoridades saharauis de campos de refugiados en Tinduf y legalizado por la representación del Frente Polisario en España.

También servirá, según el texto, aportar partidas de nacimiento o libros de familia expedidos por la administración española, así como otros documentos expedidos por la misma que recojan el nacimiento en el Sáhara Occidental antes de la citada fecha.

Por otra parte, los ‘morados’ creen que el contenido de su texto cumple con el acuerdo del Congreso de 2016, que instaba a la reforma del artículo 22 del Código Civil para incluir a los saharauis en el grupo de colectivos beneficiados por plazo reducido de dos años en el acceso a la nacionalidad por residencia.

Como normal general, la adquisición de nacionalidad española exige la residencia en el país durante diez años de forma legal y continuada, aunque existen dos casos en el que este periodo se reduce. Por un lado, se pauta cinco años para los refugiados mientras que se acorta a dos para países iberoamericanos, Andorra, Filipinas, Guinea Ecuatorial, Portugal o personas de origen sefardí, por su especial vinculación a España y donde se reclama incluir a los sahararuis.

En general, Unidas Podemos defiende que esta propuesta de ley «acaba con un agravio comparativo» y contribuye a «saldar, aunque sea de manera muy parcial, la deuda histórica contraída con la población saharaui».

La proposición de ley llega a la Cámara Baja apenas dos semanas después de la Reunión de Alto Nivel (RAN) que el Gobierno mantuvo con el Ejecutivo de Marruecos en Rabat. El ministro de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, celebró tras la cumbre el éxito de la misma y «el número récord» de acuerdos que firmaron ambos países.

Unidas Podemos registró la iniciativa justo después de aprobarse una proposición no de ley que presentó junto a ERC y Bildu en favor de un referéndum pactado sobre el Sáhara Occidental, pese al voto en contra de su socio de coalición, el PSOE, a quien reprocha dar un giro injustificable sobre la posición tradicional de España sobre el Sáhara al avalar el plan de autonomía propuesto por el reino alauí.