Cada vez es más frecuente, sobre todo ahora que vuelve el frío, encargar un pollo asado. Sin embargo, como defendemos aquí con múltiples recetas, nada mejor que hacerlo en casa, y además de la manera más rápida y eficaz para que te quede como en este caso digno de una estrella Michelin. Ahora te contamos los trucos para hacer el pollo asado más jugosos. Toma nota.
Y es que cuando un pollo asado no está preparado de la forma adecuada salen secos en lugar de estar jugosos y en su punto. Sin embargo, no es tan sencillo conseguirlo, por lo que en ese caso es necesario recurrir a alguno de los trucos que existen para poder degustar su máximo sabor y textura.
4El horneado del pollo
Lo primero es vertir en la bandeja del horno 200 ml de agua. La regla a seguir para hornear el pollo es que debemos contar 30 minutos por cada 500 gr de pollo. Lo normal con un pollo entre 1,5 y 2 kg de eso, sería entre hora y media y dos horas, por tanto.
Cuando el horno esté a 180 grados, metes el pollo sobre la rejilla y con la bandeja debajo a una altura media o algo por debajo, y dejas el tiempo estipulado. Si en algún momento ves que se está dorando demasiado la piel para tu gusto y todavía le queda bastante tiempo de horneado puedes sacar el pollo un momento, lo tapas por encima con papel de aluminio y seguir con el horneado. Y si ves que el líquido se agota en la bandeja inferior, añadimos otros 100 ml de agua.