El truco definitivo para que el pollo asado quede bien jugoso

Cada vez es más frecuente, sobre todo ahora que vuelve el frío, encargar un pollo asado. Sin embargo, como defendemos aquí con múltiples recetas, nada mejor que hacerlo en casa, y además de la manera más rápida y eficaz para que te quede como en este caso digno de una estrella Michelin. Ahora te contamos los trucos para hacer el pollo asado más jugosos. Toma nota.

Y es que cuando un pollo asado no está preparado de la forma adecuada salen secos en lugar de estar jugosos y en su punto. Sin embargo, no es tan sencillo conseguirlo, por lo que en ese caso es necesario recurrir a alguno de los trucos que existen para poder degustar su máximo sabor y textura.

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El horneado del pollo

pollo asado

Lo primero es vertir en la bandeja del horno 200 ml de agua. La regla a seguir para hornear el pollo es que debemos contar 30 minutos por cada 500 gr de pollo. Lo normal con un pollo entre 1,5 y 2 kg de eso, sería entre hora y media y dos horas, por tanto.

Cuando el horno esté a 180 grados, metes el pollo sobre la rejilla y con la bandeja debajo a una altura media o algo por debajo, y dejas el tiempo estipulado. Si en algún momento ves que se está dorando demasiado la piel para tu gusto y todavía le queda bastante tiempo de horneado puedes sacar el pollo un momento, lo tapas por encima con papel de aluminio y seguir con el horneado. Y si ves que el líquido se agota en la bandeja inferior, añadimos otros 100 ml de agua.