Cada vez es más frecuente, sobre todo ahora que vuelve el frío, encargar un pollo asado. Sin embargo, como defendemos aquí con múltiples recetas, nada mejor que hacerlo en casa, y además de la manera más rápida y eficaz para que te quede como en este caso digno de una estrella Michelin. Ahora te contamos los trucos para hacer el pollo asado más jugosos. Toma nota.
Y es que cuando un pollo asado no está preparado de la forma adecuada salen secos en lugar de estar jugosos y en su punto. Sin embargo, no es tan sencillo conseguirlo, por lo que en ese caso es necesario recurrir a alguno de los trucos que existen para poder degustar su máximo sabor y textura.
1Lo primero, elegir un buen pollo
Lo ideal es elegir un pollo campero con su piel bien amarilla y esa pequeña capa de grasa que los diferencia de los pollos peor criados y de menor calidad. Los de este tipo son los que tienen una carne de 10, con lo que al asarlos conseguirás que esté tierno y jugoso, al margen de los trucos que daremos ahora al cocinarlo.
Además, un pollo cunde mucho y la carne de pollo asado es tan versátil que puedes congelarla para consumir más adelante pero también para preparar croquetas, rellenos de verduras, con pasta como lasañas y canelones, para servir en tostadas o bocadillos…