El guiso o estofado de lentejas es uno de esos platos habituales en todos los hogares españoles. Se trata de una receta muy tradicional que todos hemos aprendido a hacer en casa y al que cada uno le puede dar su toque personal. Es uno de esos platos reconfortantes para el invierno que sientan de maravilla y que siempre están ricos. Con hortalizas o verduras, con chorizo, pollo, con más o menos caldo, siempre entran bien y son un plato recurrente y sencillo. Pero, ¿qué tal si le damos un punto más de alta cocina a nuestras lentejas?
7UN POCO DE SABOR UMAMI
En otra sartén diferente ponemos la mantequilla troceada, llevamos al fuego, y una vez que se haya derretido, añadimos la salsa de tomate, el chile en polvo y la hierbabuena fresca. Lo mezclamos bien y añadimos a la olla de las lentejas. Removemos todo y apagamos el fuego. Seguramente pelamos las colas de los carabineros y retiramos los intestinos. Hacemos un corte por la mitad a lo largo y los aplastamos ligeramente para que se abran en forma de libro. Después los añadimos a las lentejas y tapamos para que se cocinen un rato con el calor residual. Dejamos que repose una media hora antes de servir y degustar.