El guiso o estofado de lentejas es uno de esos platos habituales en todos los hogares españoles. Se trata de una receta muy tradicional que todos hemos aprendido a hacer en casa y al que cada uno le puede dar su toque personal. Es uno de esos platos reconfortantes para el invierno que sientan de maravilla y que siempre están ricos. Con hortalizas o verduras, con chorizo, pollo, con más o menos caldo, siempre entran bien y son un plato recurrente y sencillo. Pero, ¿qué tal si le damos un punto más de alta cocina a nuestras lentejas?
3PREPARACIÓN
Lo primero es poner las lentejas a remojo al menos tres horas antes de prepararlas. Podemos usar la misma cantidad de lentejas ya cocidas y en conserva, pero si queremos un plato de verdad rico y digno de un chef, es mucho mejor utilizar lenteja seca y de buena calidad. La diferencia se nota. Después retiramos la cabeza a los carabineros y las cocinamos en una sartén con un chorro de aceite de oliva y los dientes de ajo bien picados. Le damos unas vueltas para que no se queme y agregamos un chorrito de vino de jerez. Dejamos que se cocine todo unos minutos hasta que se evapore el alcohol.
