Formar parte de una familia real puede parecer un auténtico cuento de hadas para muchos. Y en realidad, puede que sea así en muchos sentidos. Los privilegios de formar parte de ella están fuera de toda duda, pero también sus inconvenientes. Dar una imagen acorde a tan alta posición social es también una obligación que gran cantidad de personas no soportarían. Resulta difícil saber qué se le pasará por la cabeza en muchas ocasiones a gente como la princesa Leonor, pero de lo que no cabe duda es que los protocolos impuestos por su madre, la reina Letizia, y la propia Casa Real no son lo que se dice pocos.
En este artículo repasamos algunos de ellos, desde los más evidentes a otros capaces de sorprender incluso a los más versados en asuntos reales.
5La dieta de la princesa Leonor
Que todo es más fácil cuando uno no tiene que prepararse la comida él mismo, es obvio. Pero seguir algún tipo de dieta o régimen no es algo que guste a mucha gente, se pertenezca al estatus social al que se pertenezca. Ese es otro aspecto en el que parece que la Casa Real y la reina Letizia son muy estrictos.
La imagen siempre es importante, y llevar un régimen variado y saludable ayuda siempre a conseguir un mejor aspecto. Dudamos mucho que la princesa Leonor y su hermana, la infanta Sofía, puedan darse demasiados caprichos gastronómicos. Lo que comúnmente suele llamarse “comer guarrerías”.