Formar parte de una familia real puede parecer un auténtico cuento de hadas para muchos. Y en realidad, puede que sea así en muchos sentidos. Los privilegios de formar parte de ella están fuera de toda duda, pero también sus inconvenientes. Dar una imagen acorde a tan alta posición social es también una obligación que gran cantidad de personas no soportarían. Resulta difícil saber qué se le pasará por la cabeza en muchas ocasiones a gente como la princesa Leonor, pero de lo que no cabe duda es que los protocolos impuestos por su madre, la reina Letizia, y la propia Casa Real no son lo que se dice pocos.
En este artículo repasamos algunos de ellos, desde los más evidentes a otros capaces de sorprender incluso a los más versados en asuntos reales.
4El inglés, una obligación real
Suele decirse, y no sin falta de razón, que dominar idiomas es algo que ayuda a cualquiera. Por mucho que haya gente con más capacidad natural que otra para aprender lenguas que no son la suya. En el caso de la princesa Leonor, en cambio, su dominio del inglés en absolutamente imprescindible, tratándose como se trata de una futura reina.
Cabe suponer que ese es uno de los motivos por el que siempre se ha atendido especialmente a su aprendizaje del inglés, y por lo que se la ha enviado a estudiar al Reino Unido.