Formar parte de una familia real puede parecer un auténtico cuento de hadas para muchos. Y en realidad, puede que sea así en muchos sentidos. Los privilegios de formar parte de ella están fuera de toda duda, pero también sus inconvenientes. Dar una imagen acorde a tan alta posición social es también una obligación que gran cantidad de personas no soportarían. Resulta difícil saber qué se le pasará por la cabeza en muchas ocasiones a gente como la princesa Leonor, pero de lo que no cabe duda es que los protocolos impuestos por su madre, la reina Letizia, y la propia Casa Real no son lo que se dice pocos.
En este artículo repasamos algunos de ellos, desde los más evidentes a otros capaces de sorprender incluso a los más versados en asuntos reales.
2El cuidado del “look” de la princesa Leonor
Como es natural, la Casa Real y la reina Letizia están muy pendientes de la forma de vestir de sus hijas en cualquier ocasión. Todo hijo de vecino no suele vestir igual para ir a una boda que para salir a correr, pero en el caso de la princesa Leonor, como es lógico, las restricciones son más estrictas, más aún cuando se trata de eventos especiales.
Al igual que es costumbre en toda la Casa Real, la joven heredera de Felipe VI acostumbra a alternar algunos diseños de marcas bastante lujosas, con otros conjuntos mucho más sencillos, al alcanza de muchas personas. Siempre, cómo no, manteniendo un considerable nivel de decoro (más aún tratándose de una adolescente).