Las manos son una parte del cuerpo imprescindible en la comunicación y a todos nos gusta llevarlas bien cuidadas. Por este motivo, comerse las uñas puede afectar a nivel visual y provocar un problema social. Sin embargo, esto no es lo único que te debe preocupar.
Este mal hábito, llamado onicofagia, es un problema muy común que está también estrechamente relacionado con la ansiedad. Todo ello hace que gestionar bien las emociones sea el primer paso para dejar de hacerlo.
¿Lo sabías? Descubre los problemas de salud que acarrea comerse las uñas todos los días.
4A nivel dermatológico afecta (y mucho)
Si eres una de esas personas que se muerden las uñas a diario, debes saber que esto favorece la aparición de sangre en la zona afectada, así como diversas infecciones e incluso hongos. Comerse las uñas sin control favorece la aparición de hongos, bacterias y también de virus. Además, a nivel estético hace que la uña se acorte y termine modificándose. Por otro lado, hace que puedan aparecer líneas pigmentadas de color marrón o negro en la propia uña, lo que afecta de forma directa en la estética de la misma.
