Las manos son una parte del cuerpo imprescindible en la comunicación y a todos nos gusta llevarlas bien cuidadas. Por este motivo, comerse las uñas puede afectar a nivel visual y provocar un problema social. Sin embargo, esto no es lo único que te debe preocupar.
Este mal hábito, llamado onicofagia, es un problema muy común que está también estrechamente relacionado con la ansiedad. Todo ello hace que gestionar bien las emociones sea el primer paso para dejar de hacerlo.
¿Lo sabías? Descubre los problemas de salud que acarrea comerse las uñas todos los días.
2Qué causas pueden provocar este hábito
Son varias las causas que pueden derivar en comerse las uñas. Una de ellas es el estrés, pero también la elevada ansiedad que pueden ocasionar cierto tipo de situaciones, como aquellas que provocan nervios o gran angustia. Por otro lado, otra de las causas puede estar relacionada con ser demasiado tímido o tener una baja autoestima. Por último, aunque no menos importante, es un hábito que puede estar relacionado con el miedo, un factor que puede desencadenar en esta conducta.