Nuevo episodio en la lista de malas condiciones para los agentes de la Guardia Civil. Los miembros de este instituto armado llevan tiempo en pie de guerra contra la directora general, María Gámez, tratando de luchar para mejorar sus condiciones laborales. La última ha sido por las condiciones de uno de los cuarteles de este cuerpo armado, en concreto los que se sitúan en Getafe. La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) ha denunciado que los agentes se ven expuestos a unas condiciones que ponen en riesgo la salud de los agentes. Moho, humedades, bacterias y demás ácaros aparan las paredes de este cuartel, lo que puede provocar un incendio o electrocuciones debido al estado de los enchufes y cables. Ante esta situación, la asociación ha pedido a la Comandancia de Madrid que se tomen medidas para paliar la situación que están sufriendo los agentes destinados en Getafe.
La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) han denunciado que el servicio de protección de las instalaciones del instituto armado en Getafe no se desarrolla de forma adecuada para proteger la salud de los agentes. Esto se debe a que las paredes de estas dependencias se encuentran llenas de humedades, moho y presenta el ambiente propicio para que la proliferación tanto de ácaros como de bacterias. Estas circunstancias pueden provocar que se produzcan tanto electrocuciones como incendios debido al estado en el que se encuentran los enchufes y los cables. Tal es la situación que se está viviendo en dicho cuartel, que las humedades han rebosado las paredes y los componentes eléctricos han quedado totalmente impregnados de esta.
Las condiciones en las que se encuentra el cuartel pueden supone un «gran riesgo» para los guardias civiles
A ello se suma, que estas condiciones en las que se encuentra el cuartel pueden supone un «gran riesgo» para los guardias civiles tanto para los que desarrollan su actividad en dicho edificio como los nuevos destinados en estas dependencias. La asociación destaca también que algunos afectados han explicado que «el ambiente de la habitación es irrespirable» y que están expuestos a los problemas respiratorios que conlleva la exposición al moho y a la humedad como por ejemplo el asma, bronquitis o rinitis, entre otras enfermedades.
Por este motivo, la Asociación Unificada de Guardias Civil de Madrid ha decidido elevar las circunstancias del cuartel de Getafe al Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Comandancia de Madrid. Además, han alegado que la comunicación está en trámite y que esperan que tome una solución de forma inmediata. También han añadido que no pueden «permitir que continúen prestándose más servicios en unas condiciones tan lamentables«. Por otra parte, han explicado que la Dirección General de la Guardia Civil ha presentado inauguración de nuevas instalaciones y la remodelación de cuarteles obsoletos de la zona, mientras que a escasos kilómetros permanece sin solución esta grave incidencia.
Sin embargo, esta no es la primera vez que los agentes remiten la situación de los cuarteles al departamento de María Gámez. La limpieza ha sido en más de una ocasión todo un problema para los agentes dado que contribuye a empeorar todavía más las condiciones de los guardias civiles. A estos se suma también la falta de uniformes, cascos, los vehículos de más de 15 años y 500.000 km o los coches eléctricos sin la autonomía necesaria para realizar los servicios, así como la falta de puntos de recarga. Y la retribución, uno de los reclamos históricos de agentes, por lo que llevan muchos tiempo luchando. Así como el estado de los cuarteles, los cuarteles no dejan de empeorar sin que ni Fernando Grande-Marlaska ni María Gámez hagan nada al respecto para paliar la situación.
EL ESTADO DE LOS CUARTELES ES UN TEMA QUE VIENE DE LARGO EN LA GUARDIA CIVIL
La limpieza en las dependencias de la Guardia Civil es una asignatura pendiente para María Gámez. Desde hace tiempo los agentes del instituto armado están en pie de guerra con su directora general y la limpieza de sus lugares de trabajo ha sido una de las razones que han aumentado todavía más el malestar. Si ya dejó durante más de un mes ciertas dependencias sin el servicio de limpieza, obligando a los agentes a coger la escoba y la fregona. Así, decidieron contratar a la empresa que presentó la oferta más baja, pero lo barato sale caro. Y es que, la empresa fue incapaz de realizar el servicio por el que la Guardia Civil les había contratado. Tanto es así que dicha entidad ni siquiera puede pagar a sus empleados. Así, María Gámez decidió contratar una empresa de limpieza incapaz de asumir los servicios para los que se le han contratado.