Begoña Villacís, control de daños después del huracán

El viernes, de buena mañana, Begoña Villacís fue al barrio de Canillejas. Allí se iba a celebrar la procesión en honor al patrón, San Blas. Un barrio popular del este de la ciudad, al que siempre se llamó San Blas, precisamente. Eco de tiempos de los quinquis, en que la ciudad dejaba mucho que desear en la atención a sus vecinos, y sus calles, sobre todo en la periferia. Esa semana la vicealcaldesa de la ciudad había tenido su paradinha política por el posible paso al PP, en plena refundación de Ciudadanos. Canillejas, San Blas, es un buen termómetro para probar cuánto ha deteriorado a la imagen de la vicealcaldesa esa arrancada con freno y marcha atrás. “Ha arrasado en el barrio”, explica un testigo presencial. Villacís sigue siendo popular.

Empieza el control de daños políticos ante la estridencia de estos días con sus declaraciones y especulaciones en prensa de todo tipo. Incluso algunos medios empezaban ya en el tenebroso paso de entrar en su vida privada. La vicealcaldesa acudió a Canillejas, más delgada quizás, pero con la misma buena cara y don de gentes habitual. El tirón de la Villacís sigue siendo fuerte en la ciudad, aunque quizás en los últimos tiempos se haya separado de la senda del alcalde, que está en otro momento político. Selfis, fotos de todo tipo, saludos, la presencia de Begoña Villacís seguía levantando expectación. “Nada de reproches políticos, ni malas palabras”, explica una persona presente en la procesión sobre el paso de la vicealcaldesa por Canillejas.

Canillejas está en el distrito de Hortaleza, uno de los que quedaron en el pacto de investidura bajo el control de Ciudadanos. Un barrio de los que se llamaban “obreros”, feudo habitual del PSOE. Fuera de toda duda el tirón personal de Villacís, queda por ver si situación política.

EL MEJOR CARTEL PARA CIUDADANOS

Precisamente ese acto demuestra que, por mucho que la dirección recién estrenada de Ciudadanos pusiera caras largas a las presuntas intenciones de Villacís (nunca confirmadas por ella, eso es cierto), la vicealcaldesa es el único cartel posible para poner en liza en el Ayuntamiento de Madrid.

Este fin de semana ha concluido el plazo para presentar candidaturas a las primaria de Ciudadanos. Begoña Villacís tendrá que competir con dos semi desconocidos, Alberto Pulido Ruiz, quien abogó por la tercera vía en las primarias nacionales, y Juan Magín Mallafré. La candidatura que propulsaba Edmundo Bal -enemigo interno de Villacís-, en la persona del concejal Santiago Saura, no fraguó. Saura intentó recabar apoyos entre sus compañeros concejales, sin demasiado éxito. Fuentes de Cs aseguran que después de esos conversaciones decidió que la candidatura tenía pocas posibilidades de éxito y generar más tensiones que arreglarlas.

BEGOÑA VILLACÍS, EN LA LÍNEA DE SALIDA

Así las cosas, Begoña Villacís estará con toda probabilidad en la línea de salida para el Ayuntamiento de Madrid. Todas las encuestas, menos las propias del PP, le dan posibilidades de lograr representación. El mínimo para entrar en el Pleno del Ayuntamiento de la capital es obtener un 5% de los votos válidos. Esa cifra se traduce, en función de la Ley D’Hondt, en tres o cuatro concejales. Va a ser difícil que con estos guarismos Villacís logre un pacto como el que actualmente rige el Ayuntamiento, pero sí posiblemente para ser decisiva.

Para ello, Villacís tendrá que jugar a la carta de la gestión y del centro. Sobre todo, porque el alcalde Almeida ha dejado claro que va a centrar su campaña en confrontar contra Pedro Sánchez. Así lo ha hecho, mencionando y atacando al presidente del Gobierno, sistemáticamente, desde hace dos semanas. Ha decidido confrontar contra Reyes Maroto, seguramente pensando que es una rival más débil que Rita Maestre y que el protagonismo que le pueda otorgar puede restar apoyos a Más Madrid y fomentar la fragmentación del voto de izquierdas.

Ése es el único problema que supone para Almeida la candidatura de Villacís. Se da por hecho que el alcalde va a fichar en las filas de Ciudadanos, probablemente uno de los concejales que se sientan en la Junta de Gobierno -con responsabilidades en un Área de Gobierno-, aunque hay alguno de distrito que habría pedido el pase al PP. Pero que haya tres listas en el centro derecha no es bueno para que el PP logre la hegemonía de la derecha.

Se da por hecho que desde la izquierda se dará relevancia a Begoña Villacís en los largos meses que hay por delante de pre campaña y campaña electoral. Con el centro libre y apoyo de medios de izquierdas, mejoran las posibilidades de la vicealcaldesa en la confrontación electoral.

“La polémica ya ha pasado. Ella ha sido tan atacada, la han intentado humillar de tal manera, que ha logrado parecer la víctima de un grupo de políticos taimados. Sus posibilidades mejoran”, asegura a MONCLOA.COM un cargo de Ciudadanos. “Almeida hubiera acertado colocándola en un sitio secundario de sus listas”, concluye. El problema para el alcalde es que la dirección regional del PP, Isabel Díaz Ayuso, estaba frontalmente en contra de la incorporación de Begoña Villacís.